Un año más el pésimo servicio de urgencias ofrecido en el Taulí gestionado por la dirección del Consorcio, ha sido primera plana este verano en los medios de comunicación. El cierre de camas, y las derivaciones (que pagamos con dinero público cuando podría evitarse con una gestión más eficiente y no cerrándolas camas)
La FAVS lleva años denunciando la paulatina privatización/externalización, en unos casos directos y en otros encubiertos de la sanidad pública que está llevando a cabo el Gobierno de la Generalitat. En este caso, no permiten que el pueblo sea soberano, ellos deciden y ejecutan y han decidido hacer negocio con nuestra salud.